En 2011, la ciudad de París encargo al artista y plantillista urbano Jef Aerosol (Jean-François Perroy, Nantes 1957) un mural en la Plaza Igor Stravinsky.

El artista realizó un autorretrato gigante, en el que se muestra con los ojos muy abiertos y el dedo índice sobre los labios, como diciendo “shhh” o “chut”, nombre de la obra.

Jef Aerosol subraya ante todo el efecto espejo de su trabajo: “Mi preocupación no era exactamente representarme. Quería mostrar una postura. En lugar de buscar a alguien, he tomado mi autorretrato. Espero que en este rostro todo el mundo pueda reconocerse e identificarse” (1).

Más allá del «chut», el artista pone en juego una mirada: “Cuando digo “chut!”, tengo los ojos abiertos de par en par, también digo: ¡mira a tu alrededor!” (2). Apunta así a animar una mirada que revele la sinfonía de la ciudad, de la que cada uno forma parte. La mirada inscrita en el muro sorprende al transeúnte, al revelarle ser parte del cuadro, de la «sinfonía urbana».

«Chut!» hace presente la mirada desde cualquier ángulo de la plaza. Esto me hizo recordar la anécdota que Lacan relata en el Seminario 11 sobre la lata de sardinas. Ella no te ve…, pero te mira, concluye Lacan (3). Es entonces, en ese momento, como mancha, que Lacan toma conciencia de formar parte del cuadro, al estilo de la sorpresa del transeúnte que se apercibe de formar parte en el juego de la mirada de «Chut!».
Enviado por Silvia Grases.

 

  1. Entrevista a Jef Aerosol, consultado 27 de julio de 2017.
  2. Ibíd.
  3. Lacan J.; Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, El Seminario libro 11, , BB.AA Paidós 1984, pág. 103.