El significante actualizados hace serie con otros, como modernos, up to date, contemporáneos, conectados, propios a las identidades cambiantes y liquidas que responden a las exigencias del capitalismo actual.

Bauman, en una entrevista a Benedetto Vecchi (1), compara los “vagos urbanos” de Simmel, y otros practicantes de un “activo aislamiento social”, con el hombre contemporáneo “habitante del líquido mundo moderno” que busca referencias comunales constantes para sus identidades movibles y veloces (2).

El autor reconoce, que hoy “las identidades al estilo antiguo, rígidas y no negociables, simplemente no funcionan” (3). Afirma que en el mundo contemporáneo neoliberal, “toca a cada individuo, (…), capturarlas en pleno vuelo, usando sus propios recursos y herramientas” (4). No hay un discurso universal que garantice las elecciones subjetivas. Hay que inventarse un padre al modo de cada uno, y cada vez.

El anhelo de reconocerse en una identidad implica la relación imaginaria del yo a la otredad, mediada por el Ideal. Pero, ¿cuándo éste se convierte en imperativo?, ¿cuándo el Ideal del yo se transforma en superyó?

Rêgo Barros (5) recuerda que eso suele ocurrir cuando el Ideal no sirve como “modelo” que ofrece significantes que falicizan el cuerpo y se transforma en “imperativo insensato” aportando dificultades a la constitución de una imagen ideal (6).

Destaco aquí un fenómeno clínico actual, la dificultad de jóvenes madres con los cuidados de sus bebes recién nacidos (en especial en la lactancia) por exceso de prescripciones. La búsqueda de respuestas en las redes sociales amplifica, por veloz, tales dificultades.

Marina Sodré, en un trabajo inédito, El cuerpo en la blogósfera materna, afirma que “ser madre es padecer en internet” (7). La autora analiza los blogs que promueven la llamada “maternidad activa” (8) tratando de orientar a las madres en sus “modos maternales”. Observa que los grupos virtuales buscan suplir la dificultad de las madres por la falta de apoyo familiar. Estos sitios y blogs se contraponen a la mercantilización de la maternidad promovida por la asociación entre el discurso científico y capitalista (9). Sin embargo, casi siempre desconsideran lo que es fundamento para el psicoanálisis; esto es, que el cuerpo es fuente de extrañamiento para los sujetos hablantes, y que la relación con la alteridad padece del malentendido. Así, las soluciones encontradas en la web terminan llevando al mismo patrón que intentan evitar: lo del imperativo de soluciones que universalizan y que varían conforme los intereses de la época.

El mundo contemporáneo exige que “todo funcione”, como lo subrayó Miller (10). No hay espacio para los equívocos. Al analista cabe buscar garantizar este espacio, desde donde pueden emerger soluciones singulares.

Marcia Zucchi (EBP).

 

  1. Z. Bauman, Identidade (2005). Rio de Janeiro, Jorge Zahar Editor.
  2. Ibid. p. 32
  3. Ibid. p. 33
  4. Ibid. p. 35
  5. R. do Rêgo Barros, “Eu Ideal, Ideal do Eu e o Resto”, Latusa, Revista da Escola Brasileira de Psicanálise, nº 1, 1997.
  6. Ibid. p. 3
  7. M. Sodré, O corpo na blogsfera materna, presentado en las Jornadas Clínicas da Escola Brasileira de Psicanálise, Rio, 2015. Inédito.
  8. Sobre el tema ver, por ejemplo: http://vilamamifera.com/ o https://www.maternidadeativa.com.br/
  9. M. Sodré, Idem.
  10. J.-A. Miller, Una fantasía. IV Congreso de la AMP – 2004 – Comandatuba – Bahia. Brasil.