Esta entrevista a Michel Foucault, en 1971, fue recuperada en marzo de 2014.

Permaneció perdida durante más de 30 años y sólo se conserva parte de ella. Fue entrevistado para la televisión alemana por Fons Elders, el mismo que poco después moderaría el debate que Foucault mantuvo con Chomsky.

Como única condición para dar esta entrevista, Foucault había solicitado a Elders que no se hablara de su vida privada ni se hiciera ningún resumen de sus datos biográficos.

Es muy interesante lo que responde en cierto momento cuando es cuestionado por ello: “Me acusas de que no deseo hablar sobre mi vida privada, sin embargo, llevo dos horas hablando acerca de mi vida privada”. ¿De qué hablaba Foucault? De su tesis acerca de cómo el saber y el conocimiento se desarrollaron a la par que la segregación, la exclusión, etc.

¿Pero qué ha pasado desde 1971 con “la vida privada”? Retengamos sólo dos fechas: La empresa Google se fundó en 1998 y Facebook no apareció hasta 2004. Según he podido rastrear, Google opera 63.000 búsquedas al segundo, 5.500 millones al día. Su misión como empresa, que aún preside su página corporativa principal, es “organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil”. Podríamos preguntar siguiendo a Foucault ¿a la par de qué?

La respuesta puede encontrarse en los nuevos derechos que han surgido. Son los registrados bajo el nombre: “derechos en los espacios sociales digitales” y se refieren a “los usuarios digitales”. ¿Qué abarcan? Son tres: “derechos de la personalidad, derecho a la protección de datos y derecho al olvido”*.

¿A qué se refieren? a los datos generados por los algoritmos que nos asisten en nuestra navegación a través del inmenso cúmulo de informaciones de la red. Pero, al gestionar la información, estos algoritmos también reconstruyen relaciones, forman gustos y encuentros, pasan a configurar no sólo nuestro entorno sino también nuestra identidad.

Los nuevos derechos revelan esta profunda transformación surgida en tan poco tiempo, casi un parpadeo histórico. La vida privada son datos. Es interesante observar que esta entrevista figura también en otros sitios bajo el rubro “el derecho al secreto”. ¿Cuál? El de los datos que nosotros mismos ignoramos pero podemos clickear.

Estela Paskvan.

* Recogidos de “Libro de Actas del III Congreso Internacional de ética de la Comunicación”, edit. Dykinson, p. 487-491.